(RE)Imagina’t: proyecto

En el Auditorio de Blanquerna, el alumnado de Cultura Audiovisual ha recibido el premio, categoría 17 y 18 años, del VII Concurso (RE)Imagina’t, iniciativa del Observatori de les dones en els mitjans decomunicació (con la colaboración de Televisió de Catalunya y la Facultat de Comunicació i Relacions Internacionals Blanquerna de La universitat Ramon Llull).

  

        El objetivo del certamen es contribuir a desarrollar entre los jóvenes el espíritu crítico, que ayude a superar los estereotipos de género presentes en la publicidad. A la vez se estimula el trabajo en grupo y la creatividad con la realización de prácticas audiovisuales que trabajen en clave positiva la diferencia de género.

 
      
        El proyecto del alumnado de Cultura Audiovisual de una campaña de sensibilización sobre la denominada tasa rosa¿Qué marca el valor? (guión y storyboard), fue seleccionado por el jurado para ser grabado y emitido por el programa «InfoK» de la Televisió de Catalunya (semana prevista de emisión del 9 al 12 de mayo). La propuesta intenta visibilizar cómo el sexismo contamina espacios de la vida cotidiana que pasan frecuentemente desapercibidos; por ejemplo, pocas personas (incluso pocas mujeres) son conscientes de que el precio de productos de higiene personal dirigidos al consumo femenino es más elevado que los equivalentes de los hombres. ¿Por qué se impone una tasa de género sin justificación en el propio producto? La diferencia de precios que penaliza a las mujeres se convierte en otra forma de discriminación: desigualdad en los sueldos (más bajos) y en el precio de los productos o servicios (más altos).  

Entrevista en Blanquerna from SOL on Vimeo.
Laia Servera, presentadora y directora del Info-K, entrevista a ANDREA ALGARRA

A mediados de marzo, se inició el proceso de producción, grabación y montaje.  La primera reunión se realizó el día 16, en las aulas de Blanquerna Facultat de Comunicació, se presentó el proyecto y se crearon los grupos de colaboración; la experiencia de sentirse en la universidad anticipa sensaciones y resulta estimulante. La segunda, el 29 de marzo, tuvo lugar en la biblioteca del instituto. Se reunieron los jóvenes universitarios, asesores, y los alumnos del instituto, dispuestos a realizar aprendizajes extras («La biblioteca:laboratori de creació»): se opina, se discrepa, se llega a acuerdos. Y así el proceso siguió en abril: levantarse temprano para grabar en un supermercado antes de que llegue el público, todo el mundo es puntual y llega despierto para no perderse ni un instante; se trabaja en colaboración (sin equipo, no hay rodaje); se detectan dificultades, se buscan soluciones creativas (de la rueda profesional, soporte para estabilizar la cámara, al patinete como raíl improvisado para el actor y la actriz). Tras un intento de edición del material obtenido, con los aparatos y programas de Blanquerna, se detectó la imposibilidad de concretar con las imágenes el proyecto tal como se había diseñado. ¿Fracaso? No. Siempre se aprende de los errores, incluso más, porque, cuando se superan, el camino recorrido es mayor, el resultado obtenido remarcable. Hubo que volver a grabar y volver a realizar el montaje.



El resultado ha sido óptimo. Por una parte, se han generado productos audiovisuales profesionales y comprometidos éticamente, que facilitan las prácticas técnicas y la comunicación; por otra, se han superado los objetivos generales planteados: reflexión sobre el rol de las mujeres en los medios de comunicación en el siglo XXI, diálogo y trabajo colaborativo imprescindible en la sociedad actual, aprendizaje a partir de la resolución de problemas y la creatividad, integración de conocimientos en entornos sociales, y crecimiento personal en contacto con proyectos de futuro.  
Gracias al Observatori de les dones en els mitjans de comunicació (Instància de participació ciutadana impulsada per ajuntaments)  por facilitar experiencias con proyectos activos, en que la reflexión y la acción se dan la mano. En el siglo XXI todavía queda mucho por hacer en el posicionamiento de la mujer en la sociedad, y propuestas que activen la práctica reflexiva de los jóvenes sobre el tema son imprescindibles para caminar hacia la transformación social.



Gracias a Marta Forne, Mariona Ollé y Jorge Ratia —estudiantes de Blanquerna Facultat de Comunicació, asesores del proyecto— por su disponibilidad, profesionalidad y afabilidad con el alumnado del instituto, por ser capaces de activar lo que han aprendido, por ser serios en la preparación de la actividad, técnicos en su realización y humanos en su comunicación, por ser ágiles en la resolución de problemas o en aportar soluciones creativas sobre la marcha, con un punto de racionalidad y lógica. Vuestra concentración, cuando era necesaria, la distribución de tareas o el trabajar con ganas y placer llega con gran facilidad a los más jóvenes, que se reflejan en vosotros como en un espejo de futuro.
Y, sobre todo, gracias a Patricia Agenjo,  Andrea Algarra,  María Laura Arnez,  María Beltran,  Ignacio Campos,  Adrielle Lopes y  Verónica Oña —alumnado implicado en el proyecto—, porque de ellos surge la idea y con ellos ha crecido, y porque han sido capaces de disfrutar en el proceso. ¡Enhorabuena! ¡Sois geniales!

Los aprendizajes se han multiplicado, la espiral educativa ha funcionado.